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XABGZ: «ESTE TRABAJO TIENE UNA IDEA AUTODESTRUCTIVA, UN ULTIMÁTUM VITAL»

XABGZ: «ESTE TRABAJO TIENE UNA IDEA AUTODESTRUCTIVA, UN ULTIMÁTUM VITAL»
11 MARCH 2024

Desde niño, Javier Méndez Úbeda fue empapándose de toda la música que le rodeaba —«inconscientemente estábamos rodeados de cultura”— tocando instrumentos varios, haciendo amigos que más tarde destacarían en la escena musical local… Hasta que apareció su mentor, Jonay (J Gz Fz-Ba), quien lo contagió de su «gran pasión por la música más vanguardista». De aquella han pasado años, décadas en las que el músico, compositor y productor pontevedrés ha ido construyendo el universo sonoro detrás de XABGZ, un proyecto donde, según afirma, la música absoluta y la programática se dan la mano.

Su último lanzamiento, I Will Destroy All My Music for You (2024), es un largo de electrónica experimental compuesto sobre «una idea autodestructiva, un ultimátum vital […], un continuo devenir» capaz de generar curiosidad y admiración en el oyente.

 

 

 

Detrás de XABGZ está Javier Méndez Úbeda, ¿cuál fue el germen de este proyecto y cómo se fue desarrollando a lo largo de estos últimos años? Con anterioridad estuviste a los mandos de nada, otra propuesta con la que, de hecho, publicaste algunas referencias presentadas ahora bajo el nombre de XABGZ, ¿por qué hacer «borrón y cuenta nueva» y recopilar todo en este proyecto?

XABGZ: «Tiene sentido, nada fue absorbido temporalmente; ve mejor XABGZ para Google, es difícil encontrar esta combinación de letras salvo en direcciones webs de origen aleatorio o archivos raros.

Nada en su momento funcionaba bien; no había muchas cosas colgadas en la red, salía Nada Surf o una cantante italiana Nada y ya. Ahora se cruza con millones de nombres de bandas, solistas, canciones, etc., y te quedas completamente invisibilizado en las búsquedas».

 

Empleas diversos seudónimos, tu identidad (física) sigue siendo un misterio... La voluntad de anonimato era algo habitual en la música club británica, como fue en su día el sonado caso de Burial. En tu caso, ¿a qué se debe esa ocultación o enmascaramiento?

XABGZ: «Sí, Burial, Bansky, The Residents, Pessoa... Son distintas formas de ocultamiento: uno porque hacer música no tiene que estar asociado con ser público; otro porque le favorece a su imagen y, además, tendría problemas legales; los terceros creen que el anonimato purifica la creación artística; y, por último, un genio prolífico que necesitó crear multitud de identidades literarias.

Yo no tengo miedos ni de la gente ni de la ley; concuerdo con la pureza del anonimato, pero practico la pluralidad de pensamiento y necesito representarlo con una personalidad imaginaria. Soy muy contradictorio por naturaleza».

 

Echando la vista aún más atrás, ¿cómo empezó tu historia con la música electrónica? ¿Tocas, o tocabas, alguno otro estilo, algún instrumento acústico...?

XABGZ: «Flauta, “Noche de Paz”, “O Muíño”. Casio de niños, “Demo Song”, “A Lambada”. Mucha plaza de la Ferrería, procesiones, Ravachol (Carnaval), todos los conciertos de todas las fiestas, los ciclos de jazz, ‘Cinema na Calle’, lo de cualquier ciudad en el sitio donde jugábamos de niños... Inconscientemente estábamos rodeados de cultura y de juegos de chapas y canicas.

Entre aquellos amigos estaban los hermanos Jesús y Pedro Vidal (Jhonander), Caco Refojo (cinco Latin Grammy), Carlos Bastón (superbatería), Marcelo Dobode (cantante y actor), Pedro Solla (Auto Sacramental)... y más gente que olvido. No sé se ellos sacarán las mismas conclusiones, pero no hay mejor forma de aprender música que viviéndola.

Luego ya me gustaba la música electrónica, me estaba introduciendo en el hip-hop; tenía otro compi a los 12 años, Fran P. Outeda, que me chutaba en el walkman Mike Olfield balanceándonos y mascando regaliz de palo, con lo que yo me sentía transportado. Fui escuchando y prestando atención hasta los 15, cuando secuestré una guitarra clásica de la hermana de un colega, con un par de libros y sacando canciones pasé horas componiendo pequeñas piezas instrumentales (estudios) en mi menor, que era como yo me autorepresentaba. Dos años después me presenté en una academia en la que me daba clase de guitarra clásica Miguel del Río (Mr. River) y de solfeo Miguel Guerra (virtuoso instrumentista, †2019), con el objetivo de preparar el acceso al grado medio de conservatorio. Estaba listo, pero no era lo mío; quería coger un atajo, ir más rápido.

Ahí fue cuando entró en juego Jonay (J Gz Fz-Ba), el mentor. No fue por el primer casete, que era de Körn, sino por todo lo demás; una gran pasión por la música más vanguardista así, todo atragantado: ?¿CageRileyReichGlassMoondogIkedaColtraneRaFaustCanTortoiseTwinsNeurosisZu%!

Miles de discos comentados y analizados hasta hoy, ¿para qué? Para “nada”. De esto, y del final de Malone Muere (Samuel Beckett, 1951) y con la beca de COU con la que me hago un PC por piezas, empieza la lucha que a día de hoy continúa por intentar sacar con ceros y unos el que se me pasa por la cabeza. Fue muy duro del 98 hasta el 2008, después fui adquiriendo mejores habilidades de interpretación y tecnología».

 

 

Después de casi dos décadas viviendo fuera (Burdeos, Barcelona, Madrid, Guangzhou...) vuelves a Galicia. ¿Crees que vivir en estas ciudades influyó de algún modo en tu música?

XABGZ: «No más de lo que Internet y los torrents, Youtube y Spotify... Más ruido, menos ideas. Estaba deseando volver a Galicia para poder descargar todo lo vivido.

Barcelona (1ª): Razzmatazz, aloe, Fábrica. Bordeaux: bicicletas, French House, oscuridad. Barcelona (2ª): post-rock, hierba, soledad. Madrid (1ª): contradicciones, trap, trabajo. Guanzhou: grandeza, música ñoña, fiestas cinco estrellas, pasaporte en Hong Kong. Madrid (2ª): mucho trabajo, Carmena, karaokes filipinos, VIP.

Aquí podría extenderme innecesariamente, pero musicalmente, lo que más me impactó fueron los conciertos de gamelán en Ubud (Bali) y la danza con las miradas como protagonistas».

 

La electrónica es un género extremadamente amplio, y lo cierto es que en tu música se aprecia la mezcla de una amplia variedad de estilos: de la música de club al ambient siempre instrumental y con una fuerte tendencia a la experimentación. Ahora, sin etiquetas, ¿cómo describirías tú tu música?

XABGZ: «Diría que está en un punto intermedio entre la música absoluta y la música programática.

Parto de una idea abstracta, de un sonido o una melodía que desaparece al desdibujarla en efectos; si parto de un motivo rítmico tal vez lo elimino o lo remarco después de la evolución creativa. Siguiendo un criterio bastante arbitrario hago y deshago sin remordimientos hasta conseguir algo que me llame a la trascendencia, que me ponga los ojos en blanco y me sugiera un viaje astral. Cuando consigo un término justo entre los límites temporales, el interés y la emoción, entonces busco en las entrañas para dar título al track; ahí es donde limito la libertad de interpretación cosiendo un bordado a mi poema sonoro».

 

 

Pasando de estilos a influencias, ¿a quién señalarías como principales referentes a la hora de componer?

XABGZ: «Pues la verdad es que soy un obseso compulsivo del consumo musical de referencia. Si algún compositor o banda es referente de alguien, entonces escucho todo lo que pueda buscando el origen de sus inquietudes, tratando de pensar como ellos, estudiando el contexto en el que estaban inmersos; cosas que sirvan para absorber esos elementos artísticos o técnicos.

Si tuviese que hacer una lista cronológica de mis referentes, sin pasar vergüenza por asociarlos, en una línea serían: Wagner, Debussy, Coltrane, Reich, Glass, Reznor, Hopkins.

Esta es mi base, pero claro, después el resultado está claramente en el camino de la decadencia de la música actual. Quien puede que huya, pero yo estoy atrapado en la esquina del ring completamente fuera de combate».

 

 

Firmas trabajos musicales para documentales, bandas sonoras o incluso piezas comerciales. ¿De qué manera afrontas este tipo de tareas en comparación con la composición para XABGZ?

XABGZ: «Supongo que como un escultor con un encargo, haces lo que te pidan; enseñas lo que tienes y si no les gusta retocas.

Puede ser adaptada a la imagen en movimiento o puede ser solamente un tema corto que ya luego encajan. No dejo de ser yo mismo en esas composiciones, limito los recursos más extravagantes para no disgustar al que me lo solicita y le doy el toque preciso de interés intentando pasar desapercibido. Puede darse el caso de tener libertad artística, en cuyo caso tendría mucho que ofrecer, tanto descriptivamente como para tema principal».

 

Además produces para otros artistas, ejemplo de eso es “Missing Keys”. ¿Hay alguna diferencia entre producir tu propia música y la música firmada por otros?

XABGZ: «Aquí hay una confusión, tengo otro heterónimo Hyenabeat, que se dedica a concursar en las competiciones musicales y a hacer remixes ilegales, como “Ring of Hiere” o “Gengis Khan”, pura diversión destructiva. Un poco como ejercicio de demostración más que para ganar nada, normalmente esos premios están amañados o tienen tantas propuestas que no atienden a todas.

Voy recopilando los stems de estas oportunidades que luego, a lo mejor, me valen para hacer algún collage o para gastar megas».

 

Algo que causa curiosidad en toda tu discografía son los títulos de las canciones: “Involuntary Baptism”, “Midi Songs for Ugly People”, “AGM Chupando Teito Na Moureira”, “Shymatics” o “LUMEFUME” son algunos ejemplos. ¿Cómo das con estos títulos?

XABGZ: «Está bien que cause curiosidad porque el título es una parte fundamental de cada pieza. Tienen que ser incisivos, misteriosos, a veces crípticos, si no contribuyen con contenido de poco valen; pueden estar relacionados con el concepto del disco o concebidos de forma individual.

De todos podría dar una explicación, pues son parte de la narrativa; mi concepto es pseudoliterario».

 

 

También has titulado en diferentes lenguas: portugués, gallego, inglés... ¿A qué se deben esos cambios de idioma?

XABGZ: «Ya... yo soy de los de “gallego y português la misma lengua es”.

Por ahí el tema de las lenguas lo veo más cómo me quiero expresar cada vez, también según sienta puedo cambiar un título en francés al inglés porque lo percibo más estético; o del inglés al portugués porque me resulta más sincero. Hice cambios bastantes veces una vez publicadas las cosas. Después está la influencia de la internacionalización, no puedo negarlo. El inglés hace comprender el concepto de primeras para muchos habitantes del planeta.

Pero el idioma que me representa es el gallego en versión del norte o del sur del Minho. Muy orgulloso de haberlo hablado hasta en Macau, donde un viejo cantonés mostró alegría al escucharme y amabilidad al ofrecerme cambio para coger el autobús en la Avenida de la Amistad. O en Madrid, con las abuelas del parque de Acacias donde jugaba mi hijo. O con amigos por las calles de cualquier ciudad del mundo, ¡incluso en A Coruña!».

 

 

 

En 2022 publicabas Death Way (2022), que recopilaba varios sencillos publicados ese año. Es llamativo que varios de los temas parecen compuestos para personas concretas como “It Was Thanks To Psilocybin, Dear Tino” o “Flying Carpet for JuanL” (como había hecho durante una época Miles Davis). ¿Son personas reales, personajes...?

XABGZ: «No sabía del caso de Davis, pero así es, quise dirigirme a gente que conozco y dedicarles un relato corto por la paciencia de haberme soportado todos estos años.

En el caso de Tino es un primo mío, por ejemplo, que es neurocientífico y quería proponerle una conclusión personal relacionada con la curación de una depresión debido al uso controlado (en realidad no tanto) de psilocibina; ya fuese autóctona (de la Fracha principalmente) o importada de Ámsterdam. En esos días había leído al respecto y me parecía interesante el tema.

Ya dije que todos los títulos tienen contenido, para mí; son un diario de mi existencia (insistencia)».

 

 

En ese disco escuchamos una llamémosle deconstrucción del “Negra Sombra” de Rosalía de Castro musicalizada por Xoán Montes. ¿Por qué revisitar este clásico de la música gallega en clave contemporánea?

XABGZ: «Fue por el principio de 2017 yo creo, estaba siguiendo tendencias tipo Skrillex, Rustie, y, sobre todo, estaba obsesionado con Fying Lotus. Este último mezclaba una especie de bases de hip-hop jazzeras con instrumentos reales y cantantes de una manera muy psicodélica, que es mi terreno.

Entonces quise hacer algo propio con algo muy representativo de la cultura gallega; tuve varias opciones, pero al no tener material legal... pues tenía que ocultarlo. De la gente que me aguanta no tuve más que negativas, pensaban que era una mala idea; de hecho, yo no estaba nada contento de cómo me había quedado. En ese mismo año me encontré con Baiuca y dije chau. Lo respeto, pero no me hace mucha gracia; él tenía buenos samples originales y legales y yo bazofias de bootlegs, con lo que desistí».

 

 

 

En noviembre del año pasado publicas la Marcha de Granaderos (2023) que, para refrescar memorias, es como era antiguamente conocido el actual Himno de España. Una nueva deconstrucción. ¿Cómo surge este arriesgado... remix?

XABGZ: «Motivada en parte por un amigo que ejerce a veces de conductor/asesor artístico (Jonay).

Resulta que la música me vale para superar traumas, este era gordo. Desde niño, cada vez que sonaba el himno ese tenía que taparme los oídos, como un TOC; llegó un punto que tenía que apagar la tele por no romperla. Más adelante, los más atrevidos —entre ellos un cantante de aquel programa “Parodia Nacional” de Antena3 que trabajaba conmigo todas las noches— ponían esa cosa a todo volumen y tenía que salir del local hasta que pasase la broma.

Decidí superarlo e imaginé una República Gallega en la que la banda del ejército tocaba en honra a canción del país vecino en señal de una relación normalizada y pacífica.

Este es mi mundo imaginario, de niños de primaria».

 

 

 

Tu trabajo más reciente, I Will Destroy All My Music for You (2024) fue lanzado en plataformas digitales a principios del pasado mes de febrero. ¿El anterior era una recopilación de singles, hay alguna idea detrás que fíe todo el disco y le dé unidad?

XABGZ: «Sí, este último trabajo es conceptual. Tiene una idea autodestructiva, un ultimátum vital. La anulación del Yo. Además está dividida pero no separada, depende del reproductor te darás cuenta de que no hay cortes; es un continuo devenir».

 

 

A comparación de tus primeros álbumes, que parecían sumergir al oyente en un ciberpunk psicodélico que rozaba el Apocalipsis, este se aproxima más al ambient, reflejando, a veces, una atmósfera más relajante, incluso envolvente. ¿Qué produjo este cambio en tu sonido?

XABGZ: «El mar. Desde mi nueva ubicación en Montealto veo y siento el mar constantemente.

Traté de aproximarme al concepto de músico maduro. Y principalmente que trabajé con unos auriculares nuevos y mezclé en unos monitores de estudio; pasé del garaje (metafóricamente claro, no tengo ni carné) a lo que llaman home studio, fui mutando de ser AMD a M1.

Los recursos económicos influyen mucho en el resultado; quien diga que no, miente. Si tuviese una filarmónica y un estudio profesional, haría grandes obras; nun entorno midi básico obtengo como máximo algo semejante a lo que sería...».

 

En cuanto al proceso creativo, ¿cómo fueron creciendo las piezas hasta la versión definitiva que escuchamos en el disco?

XABGZ: «Originalmente fueron “Día antes del cole”, “1º día de cole”, “2º día de cole”, etc. Fue en las noches del principio del curso de mi Antón cuando, en parte por los nervios, en parte porque el niño estaba cansado y hacía tiempo que no se despertaba por la noche, evocando aquellos momentos que vivía antes de marcharme de Pontevedra en 2006 recibí el impulso creador, la tierra prometida.

Con muchísimas contradicciones afrontamos como familia el retorno y de ahí la búsqueda de la calma; la manta mágica que nos protegiese de las viejas hechiceras montealtesas, de los duendes de las tascas y todos aquellos miedos que apresuraban por las oscuras calles regadas de Estrella Galicia. Cuatro meses después tenía unas piezas bastante formadas y tenía que ofrecerlas en sacrificio».

 

Generalmente, el interludio es una breve pieza que se interpreta entre dos partes o secciones de la obra. Curiosamente el “Interlude” de este disco dura 7:33... ¡el tema más largo de todos! Paradójico, ¿no?

XABGZ: «Es un poco de vacile, claro. Es el medio y el cambio de escena, dura más de la cuenta porque se extendió dejando tiempo para ir a coger una birra o tomar el aire, no hay descanso; dejas sonando la música y cuando vuelves retomas la escucha».

 

 

 

 

Como también es paradójico que un disco lleve por título “I Will destroy All My Music for You”, ¿no? ¿De dónde sale ese título?

XABGZ: «¿Sería una hipérbole? Puede. Pero es una oferta a cambio de algo; conseguir la paz, el final de algo. Puede ser dirigido en el sentido de entrega en el amor si la música fuese una dificultad a batir... o puede ser una ofrenda divina rogando más tiempo de vida (de ahí el simbolismo de la imagen de portada)».

 

 

Después de un mes de la salida del disco, ¿cómo dirías que está siendo su acogida?

XABGZ: «Habría que tener en cuenta dos factores: primero el interés en la música, segundo el “algoritmo”.

En lo referente a cómo es el feedback diría que excelente. Nunca había tenido la sensación de poder transmitir con voz tan clara ciertas ideas y recibir buenas impresiones. Y en lo que toca a reproducciones, oyentes y esas cosas, tuve un chute algorítmico que no sé en qué punto se estabilizará: en un mes tuve las mismas visitas en Spotify que en los tres años que llevo en la plataforma. No está mal, toda vez que no cuanto, no doy conciertos, no tengo distribución profesional, etc. Sobre todo gente de EE.UU., Gran Bretaña y de la Europa Circundante (eso es que pone)».

 

Metidos ya en composición, ¿eres más de analógico o de digital? ¿Cuáles son tus «instrumentos» de referencia al componer?

XABGZ: «Podría presentar una foto rodeado de cables conectados a cientos de máquinas analógicas, con sus filters y LFOs con sus knobs bien cargados de gordura plateada... y así dar la impresión de ser un tecnólogo aphextwiniano que sabe lo que hace porque posee la bestia KORG, el fénix Roland o la piedra filosofal Yamaha. En realidad soy lo que soy a base de latencias altísimas y puntero de ratón. Tengo Ableton Suite 12, Serum, y Komplete 14 Standard como base, y luego un montón de cosas piratas muy importantes».

 

 

Hace casi veinte años que tu primer trabajo veía la luz, ¿cómo describirías la evolución entre aquel 42’01 (2005) y este último disco?

XABGZ: «No veo evolución; para mí es todo lo mismo, sigue siendo el mismo relato, una vida. Distintas etapas, distintos símbolos».

 

Toda tu discografía es autoproducida, ¿por qué escoger, y seguir, el camino del Do It Yourself?

XABGZ: «No pertenezco a ninguna secta hippie ni a nada que tenga que ver con la artesanía, se tuviera opciones... no me queda otra. No tengo galería que me lleve a ARCO, así que viendo marcapáxinas por la calle».

 

 

Al hilo, y hablando de autoproducción, ¿resulta difícil ser crítico y objetivo con algo que ti mismo creas? ¿No echas de menos trabajar con alguien a tu lado?

XABGZ: «Es más difícil no ser muy crítico, todo lo que hago es basura salvo cuando pasa el filtro de otro.

Con tanto movimiento de ciudad en ciudad nunca puse un huevo. A lo largo de los años tuve muchas oportunidades de conectar con gente; toqué con Guly Leiva (Pantano, Algodown), con Gonzalo Goitia y Toño Rodríguez (Unicornibot), Diego de Luis (To Nowhere, Camarada Nimoy), Guille (La Hija del Carroñero), Juanele (Nosfelatör, Unrealstate, Malkeda), Pablo Charlo (Charlo)... fueron algunos de los que me aguantaron y les doy las gracias por la paciencia. No tenía las cosas claras, en este momento sí, ahora montaría una banda y sabría qué hacer.

Lo máximo que llegué fue a formar un grupo efímero: Anannemon Nekás, de metal suave. Dimos un concierto en la mítica Mecánica (Pontevedra) con más de cien personas y de telonero a Delahoja. La lie parda, los registros fueron quemados».

 

¿Tendremos la oportunidad de disfrutar I Will Destroy All My Music for You —o, ya que estamos, otro de tus trabajos— en directo?

XABGZ: «Creo que en los próximos meses intentaré buscar una manera de interpretar este y otros trabajos. Tengo ganas de ponerlos a todo volumen y dejar a la gente con los pelos de punta y los ojos en blanco».

 

En la actualidad, ¿qué artista o grupo gallego nos recomendarías? ¿Algún favorito que deberíamos coñecer?

XABGZ: «Cró!, Cuchillo de Fuego, Loiros, Garza, Músculo!, Rebeliom del Inframundo, de ahora. 6PM, Nadadora, Xenreira, Diplomáticos, Goma 2, de antes. ¡Por no decir cien más!

Faltan muchos Xurxos Soutos y sobran muchas Pilis Pampines en el entorno gallego».

 

Si abriésemos tu cuenta personal de Spotify, ¿qué escucharíamos? 100% Sinceridad, 0% Vergüenza

XABGZ: «Tool, Deftones, King Gizzard & The Lizard Wizard, Nine Inch Nails, Tortoise, Mogwai, Godspeed You! Black Emperor... Laura Pausini».

 

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