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BERTA FRANKLIN: «EN “CINCO” GUARDAMOS ALGUNOS SINTES Y VOLVEMOS A LAS GUITARRAS»

BERTA FRANKLIN: «EN “CINCO” GUARDAMOS ALGUNOS SINTES Y VOLVEMOS A LAS GUITARRAS»
14 APRIL 2025

Y llegó ella, Berta Franklin, con su pop delicado y oscuro. Desde Lugo, compuesta por cinco musicazos con bagaje previo en varias bandas patrias — César (baixo), Marcos (voz, guitarra), Jesús (guitarra), Juan (teclados) y Borja (batería)— Berta Franklin se presentaba hace ya casi una década con una amalgama de sonidos que pretende crear una experiencia sensorial en el oyente; una invitación sonora a descubrir el sonido propio y cuidado que resulta de la fusión de rock, soul, psicodelia o new wave.

Dos años después de su último lanzamiento, la banda lucense publica Cinco (2025), una quinta referencia compuesta, también, por cinco canciones, producida por ellos mismos.

 

 

 

Hace casi diez años que Berta Franklin empieza a compartir su música desde Vilalba (Lugo). ¿Cómo nace el grupo? Porque descubrimos que Jesús y Marcos tienen algo que ver...

Marcos Vigo: «Pues el caso es que nos conocimos por casualidad en una colaboración que hice en el grupo en el que Jesús estaba en aquel momento, Postergel. Hablamos, conectamos, y vimos que teníamos una dirección muy parecida en los gustos musicales. Así nació la idea de forman una banda».

 

Para vosotros los cinco, este no era vuestro primer rodeo, ya que militabais en otras bandas como Kimuru, Oh! Ayatollah o Postergel. ¿De qué manera influyó, y confluyó, esta experiencia previa como parte de otras agrupaciones al conformar este nuevo proyecto?

Juan Castro: «Estar en otras bandas siempre es un aprendizaje; llega un punto en el que decides qué error no volver a cometer, pero sin duda pasar por el “gariteo”, las maquetas los ensayos sudorosos... marca.

Musicalmente todo es aprendizaje, empaparse unos de otros... Y aún con nuestras anteriores bandas, que en parte eran diferentes, coincidíamos en el básico: amor por la música de directo, los detalles y no hacer algo de lo que no sentirse orgulloso».

 

 

Bertha Lee Franklin era a gerente del motel donde estaba alojado Sam Cooke —uno de los pioneros de la música soul y activista del movimiento por los derechos civiles en EE.UU— en diciembre de 1964... y la responsable de su asesinato. ¿Arriesgamos mucho en pensar que vuestro Berta Franklin está relacionado con ella? ¿Por qué escoger este nombre para designar la banda?

Juan: «Efectivamente tiene que ver con ella. Cuando decidimos el nombre del grupo, hubo una lluvia de ideas bien interesante. Por una parte, queríamos que se identificase con el gallego, pues así íbamos a cantar y también con el sonido americana que tanto nos influía».

Marcos: «Al principio la idea era hacer soul en gallego, pero luego nos enteramos que la dirección que tomaban nuestros temas no era exactamente eso. Así pues, quisimos hacer una broma con el nombre y definirnos como la banda que asesinaba el soul sin premeditación. Justamente como el suceso en el Motel a cargo de Bertha Franklin».

 

Hace unos años decíais que «teníamos un piropo, y es que nos decían que no sabían a qué grupo sonábamos. Y es lo que buscamos». Sin mencionar a nadie, pues, ¿a qué suena Berta Franklin?

Juan: «Buf complicado decir pocas referencias... Suena a todo lo que nos gusta, que es bien diverso. También depende del trabajo o época en la que estábamos, que es algo de lo que también estamos orgullosos, que fue no repetirnos.

Pero sin duda está el pop de los 80 y 90 muy acentuado, la new wave, shoegaze, soul, funky... y por supuesto el rock».

 

 

En cuanto a vuestras propias referencias musicales, ¿quién diríais que tuvo especial impacto en vuestra manera de entender la música?

Juan: «Cada uno tendría su opinión, como grupo siempre hablamos de trabajos que nos unen y sin duda el grupo que más consenso nos dio siempre fue Radiohead; aquí no hay opiniones contrastadas, sino que fueron una biblia musical para todos».

Marcos: «GOD SAVE THOM YORKE».

 

 

 

Berta Franklin (2018) es vuestro primer disco; un EP que nació prácticamente con la creación de la banda y que fue grabado en Abrigueiro Estudios (Friol) con Arturo Vaquero en la producción, reconocido profesional que está detrás de un montón de trabajos gallegos (A banda da Loba, De Ninghures, Brais Morán & Nasaufunk, Fábrica de Espejos, Sr. Salvaje...). ¿Cómo recordáis la experiencia? ¿Qué os lleváis de ella en el bolsillo?

Juan: «El primer trabajo nos marcó mucho porque además de ser eso, el primero, puso la piedra para buscar nuestro camino. Hacerlo en directo también fue algo que queríamos hacer desde el principio pues siempre nos vimos como un grupo de directo. También la estética que creamos en el estudio era una declaración de intenciones pues desde ese trabajo siempre quisimos cuidar mucho el material audiovisual que producíamos.

Trabajar con Arturo Vaquero fue muy fácil pues también es amigo y sabemos que nuestra relación es de ida y vuelta, ¡quién sabe que volveremos a hacer juntos!».

 

 

Además de tres canciones originales, escuchamos vuestra versión de “SleepWalk”, original de Santo & Johnny. ¿Por qué revisitar este tema en particular e incluirlo como cierre del EP?

Juan: «Esa versión fue la elegida para abrir los conciertos del primer trabajo (siempre elegimos una versión para cada gira). También queríamos hacer una versión que no estuviese muy trillada y, esta en particular, nos parecía una delicatessen que daba gusto tocar y que eso, hacía de intro; algo que mantuvimos siempre, hacer intros en nuestros conciertos».

 

 

 

 

Vuestro segundo trabajo, Somos Incendio (2019), pierde la línea de soul americano clásico de vuestro debut y sus cuatro cortes parecen estar «en tierra de nadie». El productor de este EP fue Hevi (Malandrómeda)... ¿Cuánto tuvo él que ver en este cambio sonoro? ¿Surgió durante la grabación o ya estaba ideado antes de entrar en el estudio?

Juan: «Efectivamente, Hevi tuvo todo que ver. Llegamos a su estudio con los temas sin terminar completamente para que dejase su huella, y así fue. En esa canción en concreto él fue el partícipe de que sonase así; todo ese trabajo tiene un sonido muy especial, nos dejamos guiar por él y nos quedamos muy contentos. Nos dio muchas alegrías, pues subimos un escalón en nuestras producciones».

 

El EP viene envuelto en una portada con una ilustración que recuerda a la del Quema Quema Quema de Kanaku y El Tigre. ¿Quién es su autor y qué significado esconde este colorido diseño?

Marcos: «¡Pues yo mismo! Al igual que en la música, me encantan los contrastes, las cosas inesperadas. Y esta ilustración, llena de color, casi naíf, y hasta amable a primera vista, esconde un trasfondo oscuro y perturbador».

 

 

Al hilo, como «diseñador gráfico de profesión e ilustrador por devoción», Marcos, ¿cómo se retroalimentan ambas facetas artísticas?

Marcos: «Desde que recuerdo, la música fue una parte esencial de mi vida. Puedo decir lo mismo del arte visual, ya que mi trayectoria como ilustrador y diseñador gráfico siempre estuvo ligada a la música, tanto como oyente como compositor.

Como oyente, quiero decir que no sé, no puedo o no quiero trabajar sin música. La música me centra y me guía. Cuando digo que me guía, es exactamente eso, me da una sobredosis de la emoción que quiero transmitir creando una ilustración o un diseño».

 

 

«Nos gastamos más dinero en vídeo que en grabación musical», leíamos en una entrevista sobre los «hipnóticos» videoclips que acompañan algunos temas de este EP. En vuestra opinión, ¿qué papel pensáis que tiene, o debería tener, la parte gráfica o visual en un proyecto musical en general o en un disco en particular?

Juan: «Como ya apuntábamos, la imagen del grupo siempre estuvo en un lugar primordial, queríamos acompañar las canciones de vídeos hechos por videógrafos que nos gustaban. En el primer trabajo fue Inma Purriños la que llevó el peso de la fotografía y los vídeos y luego en “Somos Incendio” dimos carta blanca a Rubén Domínguez de Prenom; ¡con ese vídeo fuimos finalistas en el festival de Cans!

Siempre dejamos que los vídeos fuesen un lienzo en blanco para no condicionar. Nosotros también hicimos alguno de los vídeos siempre pensando en el arte en sí».

 

 

 

Terrasanta Night Club (2020) era la siguiente entrega, dos temas que abrían la puerta a una experiencia sensorial y mismo terrorífica, como bien se aprecia en “Lobishome”. Este sencillo venía con un vídeo hecho con fragmentos de la película Teen Wolf (Rod Daniel, 1985). ¿Cómo surge esta idea?

Juan: «Para ese tema queríamos hacer un vídeo explícito, pero no se dieron las condiciones. Así que tiramos de imaginación y pensamos que con esa peli que tanto nos gustaba era ideal. Salió bien porque YouTube no lo tiró para atrás y quedó como anillo al dedo.

Para el siguiente tema, “A noite”, el vídeo se hizo en los Estudios Mans haciendo un remake de un tema de los Strokes».

 

 

 

 

En vuestro anterior trabajo, O puto salto mortal (2023), disteis el salto —¿literalmente? —, a la electrónica, como se puede escuchar en “Eléctricos”. ¿Qué propició esta incursión (de cabeza) en el género?

Juan: «Ese tema fue el que propició un cambio de rumbo; empezamos a darle peso a los sintes hasta el punto de que, en directo, dos músicos tocábamos sintes en detrimento de las guitarras.

Hicimos una apuesta muy convencidos e influenciados por los sonidos atmosféricos de grupos como Air, por ejemplo. También dimos un cambio a nivel producción, pues empezamos a tocar con secuencias, lo que hizo que apretásemos porque no era fácil.

El vídeo también fue una aventura; buscamos parejas desconocidas de cualquier género y las pusimos a besarse o lo que quisiesen, desnudos y pintados al más estilo Bowie.

Decir que este trabajo está grabado en dos partes; “Eléctricos” lo grabamos nosotros, lo cual también fue novedad, pero los otros temas del EP los grabó Hevi de nuevo».

 

 

 

 

Entre concierto y concierto, sacasteis tiempo suficiente para preparar Cinco (2025), vuestro nuevo trabajo discográfico. ¿Cuál es la idea tras él?

Juan: «Una vuelta a los inicios, de algún modo; guardamos algunos sintes y volvimos a las guitarras.

Ahora queríamos tener un directo más fuerte, impactante. Salieron ciertos temas que pedían a gritos distorsiones y dijimos, por qué no... De hecho, queríamos ser algo menos sofisticados y resultó que quizás sea el trabajo que tiene más producción».

 

Cinco recoge cinco temas y, además, marca vuestra quinta referencia... sois cinco... ¿Hay alguna simbología escondida bajo el título que se nos esté escapando, seguisteis la filosofía de Led Zeppelin...?

Juan: «Pues sí, algo así pasó, acertasteis de pleno. Hasta una semana antes de sacarlo tenía otro nombre y, al final, esa idea de simbología con el cinco nos gustó y así quedó».

 

Abre el disco, “Domingo de cristal”, canción junto a Rachel Nim y, de momento, la única con videoclip, grabado en EC Estudios (Lugo). ¿Cómo surge esta colaboración?

Juan: «Pues nunca habíamos hecho una colaboración y en esta canción lo teníamos claro ya antes de grabar. Nos gustaba la voz de Rachel y su rollo. La llamamos y fue todo rodado; Rachel hizo un trabajo espectacular, pues no solo cantó de maravilla, sino que algunos arreglos son de ella. Fue muy fluido y quedamos muy muy contentos».

 

 

En esos mismos estudios lucenses fue grabado el disco pero, en esta ocasión, de la producción os encargasteis vosotros mismos. Después de trabajar con productores de la talla de Arturo Vaquero y Hevi, ¿qué os empujó ahora a tomar las riendas de la producción? ¿Cómo fue la experiencia?

Juan: «A decir verdad, la idea inicial era tener un productor y teníamos algunas ideas y contactos con productores de primer nivel, pero por culpa de agendas y presupuestos no pudo ser.

Tomamos la decisión de hacerlo nosotros, pues cómo queríamos que sonase lo teníamos claro y ya contábamos con cierta experiencia. No pudo ser mejor idea, pues conseguimos que sonase a lo que realmente queríamos. Dimos lo mejor y curramos mucho el sonido y los arreglos.

Paulo Arciniegas también tuvo un peso importante pues, además de llevar los mandos del estudio, supo escucharnos y aguantarnos en una grabación que se dilató varios meses».

 

 

Curiosamente, “Só é, unha canción de amor” no lo es tanto... ¿Cómo nació esta pieza en concreto?

Juan: «Primero salió la música y después, para la letra, lo hicimos al revés de lo que marcan los cánones. En este caso pusimos los bueyes delante del carro, ya que primero titulamos la canción y a partir de ahí redactamos la letra».

 

 

Al hilo, ¿qué, o quién, inspira vuestras canciones?

Marcos: «Pues no hay una única musa, es un proceso bastante natural la verdad... A veces una progresión de acordes que nos mola, una frase potente que funciona guay de estribillo... o una intención simplemente, tipo: vamos a hacer un tema con mucho carácter pop (por ejemplo).

Las letras, en cambio, suelen llevar una línea oscura y los temas a tratar suelen ser pues los típicos vitales... amor, muerte, desamor, soledad, ansiedad, esperanza, caminos recorridos y por recorrer... etc.».

 

En una entrevista en RKV Radio contáis que es más fácil escribir canciones tristes que felices. ¿Por qué creéis que ocurre esto? ¿Por qué veis ese camino más fácil?

Marcos: «Supongo que la tristeza deja más mella dentro de uno... [risas].

Además, soltarlo o plasmarlo en una canción, en este caso, funciona también como remedio terapéutico».

 

Siendo cinco en la banda, ¿cómo trabajáis los temas? ¿Hay reparto de tareas?

Marcos: «El proceso de construcción de los temas es bastante natural también, cada quien sabe el sitio en el que está, pero como digo, de una manera natural... Todos aportamos ideas, correcciones y caminos a seguir en cada tema».

 

 

En Cinco escuchamos bases y sintes, pero también las guitarras y los sonidos pegadizos característicos de vuestros inicios... ¿Es un paso más en vuestra evolución, seguís experimentando, tenéis algún límite sonoro que no cruzaríais...?

Juan: «Límites como tal no hay, a la vista está que en cinco trabajos no nos repetimos nunca, incluso dentro de ellos son bastante eclécticos. Las únicas líneas rojas son el buen gusto, nuestro buen gusto; nunca haríamos una canción que no nos guste a los cinco, de hecho, en el cajón hay algunos temas, muy buenos, creo yo, que quedaron descartados por esa razón».

 

Juan, eres autor del libro Aquí non pasa nada. Historias musicais de Lugo (2023), que recoge la historia de la creación musical en la ciudad de Lugo y alrededores. En la actualidad, ¿cómo ves — veis— la escena lucense? ¿La veis diferente a la de otras ciudades gallegas?

Juan: «La escena local es muy diversa, bandas de muchos géneros y perfiles aunque aquellas que defienden sus propios repertorios, pocas. Hay calidad, hay locales para tocar pero por algún motivo, quitando algunas excepciones, son bandas poco prolíficas, tocan poco y salen poco de Lugo.

Esto es algo heredado, pues es algo que pasaba hace lustros... Ya sabemos el difícil que es encontrar bolos, pero también hay que intentarlo. Esa es una de las diferencias que veo comparando con otras provincias. También decir que el eje cultural atlántico siempre metió en el ostracismo a Lugo, y entrar en promotoras y circuitos de festis y salas para los de Lugo es el doble de difícil, sin duda».

 

Entre vuestro primer disco y el último pasaron siete años; echando la vista atrás, ¿cambiaríais algo de aquel debut homónimo? ¿Qué diferencias, o similitudes, encontráis entre ambos?

Juan: «Pues cambiar creo que no lo haríamos, todo fue un proceso para llegar hasta aquí y estamos muy orgullosos de lo conseguido. Siempre quisimos ser una banda profesional, en la actitud y en el trabajo, y creemos que lo hemos conseguido.

Otra cosa es el reconocimiento, que aunque gusta tenerlo, nunca nos preocupó.

Sinceramente, creo que no hay un solo trabajo que se parezca a otro; casi siempre rompemos con el anterior, eso sí fue buscado. Y si te da por escuchar la discografía completa en orden pasarás por una amalgama difícil de prevenir al escuchar el primero».

 

 

Celebrasteis hace poco vuestro Spotify Wrapped con muchas escuchas en varios países. ¿Qué pensáis que fue clave para que vuestra música llegara tan lejos? ¿Sentís que el público está más abierto a lo que hacéis (y a la lengua en el que lo hacéis)?

Juan: «Bueno, igual es anecdótico. Esto fue gracias a las plataformas y al famoso algoritmo, no que nos busquen mucho por esas latitudes... Aun así, mola que pueda pasar y ver que son de países tan dispares.

Al oír el gallego les debe parecer exótico, no sé. Nosotros cantamos en gallego sin tener un porqué, nos gustó y quedó así, no quita que mañana lo hagamos en otra lengua, no hay límites».

 

¿Cuándo, y dónde, podremos disfrutar de Cinco en directo?

Juan: «Pues, en esta ocasión, quizás haya que esperar o no suceda... Estamos en un período vacacional por decirlo así; nos quemó un poco trabajar tan duro para conseguir muy pocos bolos, todos muy guays, eso sí, porque tocamos en sitios inimaginables al principio, pero cansa tener un repertorio al día para tocar tan poco.

Son muchos años y necesitábamos parar, unos más que otros, pero todos a una, como siempre».

 

 

Tocasteis en el San Froilán un par de veces, como buen lucense que se precie, si fuese a haber una tercera... ¿A quién subiríais al escenario?

Juan: «Bueno, en el San Froilán tocamos cinco veces en realidad, y casi consecutivas; algo que no fue buscado por nosotros más allá de la primera vez. En realidad, nos sorprendió estar en alguna de las ediciones y sitio. Quizás fuimos bien valorados y por ello estamos agradecidos. Tocar en el San Froilán siempre es un orgullo, es un buen escaparate y nunca diríamos que no, como así fue. En esta ocasión no lo haríamos sin Rachel Nim».

 

En la actualidad, ¿qué artista o grupo gallego nos recomendaríais? ¿Algún favorito que deberíamos conocer?

Berta Franklin: «Pues seguramente estaréis más al tanto de las novedades que nosotros, pero por ejemplo: Aparato, BALA, Best Boy, Triángulo de Amor Bizarro, Santi Araújo, Disco Las Palmeras! e Orquesta Los Satélites».

 

Si abriésemos vuestras cuentas personales de Spotify, ¿qué escucharíamos? 100% Sinceridad, 0% Vergüenza

Juan: «Olafur Arnalds, Nils Frahm, Depeche Mode, Baustelle,Chvrches e Garbage.

Marcos: «Radiohead, The Smile, Sharon Van etten, Angel Olsen, Perfume Genius, Grandaddy, Rosalía, Sen Senra, Nick Cave, Angie McMahon, BALA... y rancheras».

 

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