ZAVALA: «EN ZAVALA TODO TIENE UN SENTIDO. NADA ES CASUALIDAD»

Zavala es el proyecto de Carla Romalde (voz, flauta travesera), Elena Zas (piano, viola, coros), Víctor Ledo (guitarra, coros) y Carlos «Kos» Castro (programaciones, bases, visuales). La banda mezcla los aspectos más orgánicos y melódicos de la música con capas y bases electrónicas en una propuesta innovadora, contemporánea y moderna que desafía nuevas texturas sonoras. Sus letras, intimistas y personales, evolucionan en cada paso y colorean el amplio abanico de musical del grupo, que va desde lo más acústico y sencillo a pasajes más sintéticos.
Tras haber debutado con Pequeno manual para grandes cambios I (teoría e práctica) (Ferror Records, 2023), Zavala entrega ahora el segundo volumen, Pequeno manual para grandes cambios II (teoría e práctica) (Ferror Records, 2025), un largo que llega para completar el universo sonoro de su predecesor.
Zavala. Foto © Roricharo
Zavala es un «movimiento constante», ¿cómo empezó a moverse este proyecto musical?
Carla Romalde: «Víctor y yo nos conocimos por casualidad y empezamos a grabar material en la pandemia. Poco después se formaría la banda al completo y comenzamos a darle forma a todo».
Sumergiéndonos en la red, los «zavala» que hemos encontrado son, en su mayoría, apellidos. ¿De dónde viene vuestro Zavala y por qué escogerlo para designar el proyecto?
Carla: «Es una especie de homenaje a un artista que nos encanta que es Jairo Zavala (DEPEDRO). También queríamos un nombre de lugar, también la toponimia es algo vigente en las canciones de los dos primeros trabajos».
Actualmente compuesto por Carla Romalde (voz, flauta travesera), Elena Zas (piano, viola, coros), Víctor Ledo (guitarra, voz) y Carlos «Kos» Castro (programación, bases, visuales), al conformar Zavala, los cuatro teníais ya experiencia sobre las tablas. ¿Qué diríais que aportó este bagaje previo al nuevo proyecto?
Carla: «Este bagaje o base previa ayudó sobre todo en la eficacia para preparar los directos y compenetrarnos a la perfección toda la banda».
Víctor Ledo: Sobre todo para la forma de trabajo serio y para la planificación».
Carla Romalde. Foto © Mark Zlick
Leemos que, al principio, Zavala quería hacer algo «más tradicional, más acústico». ¿En qué momento, pues, empieza a asomar la electrónica?
Carla: «Considero que la electrónica se contempló prácticamente desde el principio, puesto que la idea era tener distintos formatos para cada contexto o tipo de concierto. Prácticamente todos los temas con electrónica quedan bien en acústico y viceversa».
Víctor: «La electrónica entra ya desde muy temprano, incluso en la forma de componer muchos temas nacen por medio de loops o bases y a partir de ahí crecen».
«Pop electrónico evocador e intenso» se lee en La Fonoteca sobre vosotros... Pero, ¿cómo describiríais vosotros vuestra música? ¿A qué suena Zavala?
Carla: «No es sencillo etiquetarnos, bebemos de distintas fuentes y escuchamos mucha música. Creo que el eclecticismo y la versatilidad podrían ser dos adjetivos que describan el conjunto».
Víctor: «En la última entrevista que hicimos, hace unos días nos decían que sonábamos muy reconocibles, con un sonido propio a pesar del eclecticismo musical, es el objetivo que buscamos».
Pequeno Manual para Grandes Cambios I (Teoría e Práctica) (Ferror Records, 2023) es vuestro primero trabajo discográfico. El título parece sacado de la bibliografía de cualquier materia universitaria... ¿qué esperáis que «aprenda» el oyente mientras lo escucha?
Carla: «Con estos trabajos esperamos que el oyente tenga su propia interpretación de las metáforas y referencias de los temas. Temas que a veces cuentan y relatan historias de lo cotidiano, y otras veces reivindican y se hacen eco de lo que estamos viviendo en el ámbito social.
Que existan preguntas del público sobre alguna referencia o indirecta de nuestros temas es la idea».
Abre el largo “Todo o que quixen”, un corte que destaca por su parte de spoken word, que también podemos escuchar, en “Hoxe”, por ejemplo. ¿Con qué intención incluís estas performances poéticas en vuestras composiciones?
Víctor: «Es un recurso que utilizamos a menudo; no hacemos rap (me gusta mucho, pero tenemos mucho respeto y no es nuestro campo) pero sí aprovechamos ese vehículo a nuestro modo porque da margen a abrirse la otra manera de versar».
Víctor Ledo. Foto © Mario Martiño
“Hei volver” es una pieza que viene con una coda de base instrumental con una línea coral muy sutil. ¿Fueron los dos temas concebidos conjuntamente y luego separados o la coda nació, digamos, a posteriori para completar la canción?
Víctor: «Fueron unidos y se separaron en el corte del master, se concibieron conjuntamente, al igual que en la segunda parte tenemos la coda en Santiago-Coruña, pero esta vez unida al tema principal».
Un año —¡que no dos!— y tres meses después, llega Pequeno Manual para Grandes Cambios II (Teoría e Práctica) (Ferror Records, 2025), vuestro nuevo largo y segundo volumen que viene a completar el primero... y que, según sabemos, ya estaba escrito cuando publicasteis vuestro debut. ¿Por qué dilatar, pues, el tiempo entre ambos lanzamientos?
Carla: «Preferíamos darle un sentido y recorrido al primero trabajo antes de enseñar el segundo. Tenemos mucho material desde hace tiempo y que seguimos haciendo de forma continuada. Siempre hay material nuevo, temas, que grabar... pero preferimos ser cautas y cautos y mostrar las cosas cuando todo tenga un sentido y seleccionar entre discos, y directos».
Carlos «Kos» Castro. Foto © Mario Martiño
“Neptuno” fue lo primero que escuchábamos de este trabajo, una píldora de spoken word con una letra de lo más singular: «dentro de pouco ti e máis eu e Optimus Prime... con bigote».¿Cómo nació esta pieza en concreto? ¿Y por qué escogerla cómo sencillo adelanto?
Carla: «Es una pieza de las favoritas para nosotros, tanto melódicamente como por el contenido, diferente y con una letra necesaria y reivindicativa que me aporta un registro vocal que me gusta mucho».
Víctor: «En principio, no estaba pensada para abrir el disco (iba a ser “Tora Tora”), pero es una declaración de intenciones en toda regla, con nombre y apellidos, dejamos claro que damos un paso adelante y que no vamos a negociar con temas que creemos injustos simplemente por tener un público más amplio o un mensaje más suave».
Musicalmente, en este segundo largo seguís manteniendo esa dualidad entre vanguardia y tradición, entre lo orgánico y lo sintético; fusionáis estos elementos, a primera vista contradictorios, hasta conseguir un sonido homogéneo. ¿Cómo surgen y crecen vuestras composiciones? ¿Cómo fue su proceso creativo?
Carla: «A partir de las composiciones de Víctor, trabajamos en la instrumentación y proceso melódico, buscamos los matices que más nos encajan con cómo queremos sonar, tanto en el ámbito vocal como en el instrumental, y luego llegan los samples, sintes y bases electrónicas de la mano de Kos sobre todo. El universo siempre es la canción y todo lo que la rodea es importante».
Vuestras letras, especialmente cuidadas, parecen auténticos poemas. “Santa Marta” (de Ortigueira), “Santa Cruz” o “Santiago-Coruña” están inspiradas en los topónimos que le dan título. ¿Y el resto? ¿En qué, o quién, están inspiradas?
Víctor: «Pues yo lo veo siempre como un proceso muy cinematográfico, de instantáneas y planos. A veces hablamos de un solo tema o historia en concreto, pero son las menos; dentro de una misma canción puedes ver varias capas y varias temáticas».
Siguiendo con procesos, afirmáis tener mucha música aún sin publicar, fruto de la época pandémica en la que, al estar encerrados, os dedicasteis a crear. ¿Cómo gestionáis ese equilibrio entre lo que ya tenéis listo y lo que seguís componiendo? ¿Cómo decidís que música verá la luz y cuál no?
Víctor: «En su mayor parte los temas que surgieron en la pandemia ya están amortizados en estos dos trabajos, pero sí es cierto que el ritmo de composición es muy alto y tenemos muchísimas canciones. A veces no es fácil gestionarlo porque siempre quieres tocar o sacar lo último que acabas de componer, pero tenemos todo muy organizado para los siguientes trabajos y muy claro la donde ve cada canción».
El repertorio de Zavala y íntegro en gallego; comentáis que «hay que apostar por lo tuyo antes de apostar por lo otro». De momento, ¿habéis encontrado algún desafío al seguir esta filosofía?
Carla: «La verdad es que no. A día de hoy se apuesta mucho por la música en gallego —a la vista está— y no encontramos muchos obstáculos respecto a eso a la hora de conseguir conciertos, por lo menos en la terriña».
Víctor: «Para nada, tampoco lo propusimos ni siquiera, no había otra posibilidad o duda; desde el primer momento teníamos claro que era un proyecto en gallego y aportar nuestro pequeño grano de arena para que los distintos ámbitos de comunicación en la lengua sigan creciendo culturalmente».
Elena Zas. Foto © Mario Martiño
A simple vista (o escucha), “Ti” podría estar conectada con la “Eu” del anterior disco... Conceptualmente, ¿cómo diríais que se relacionan ambos volúmenes? ¿Existe un hilo conductor entre las 28 canciones?
Carla: «En Zavala todo tiene un sentido, desde la estética elegida para los dos discos como lo que ocurre en los directos.
Existe un hilo conductor notable entre los dos trabajos, incluso a veces sin quererlo. El número de canciones es el mismo en los dos discos, el minutaje también, y la dualidad entre temas también: tenemos un “mundo clon”, un “mundo sobrenatural”, un “ti”, un “eu” y una misma línea temática y sonora con una mayor evolución a otros registros en este último de cara a el que será el tercero. Nada es casualidad».
En este largo escuchamos a las cantareiras Atalaias de Caión en cuatro de los 14 temas. ¿Cómo surge esta colaboración y que perseguíais con ella?
Víctor: «Ya estaba previsto para el primer trabajo (solamente grabó Cris Sánchez Veiga), pero por circunstancias quedó solamente para el segundo; está bien también porque así hay un elemento diferenciador.
La colaboración surge por cercanía y porque se adaptaban muy bien al concepto que buscábamos».
En una entrevista en 2023, Carla decía: «Queremos seguir creyendo en el ser humano y que no nos estamos volviendo locos como sociedad». Años después, ¿seguís con ese mismo pensamiento?
Carla: «Me gustaría ser más optimista, pero inevitablemente soy muy realista y tengo que decir que mi pensamiento sigue siendo el mismo. Estamos ante un presente temible y un futuro (si no se hace nada al respeto) aún más. De eso precisamente hablan estos dos trabajos, de la crudeza de la realidad en la que vivimos y de los problemas sociales a los que hacer frente».
Carla afirmaba que en Zavala el uso de la voz es muy puro: «Yo no tengo autotune en ninguna canción. En mi voz no se modifica nada. Es pureza absoluta». ¿Buscáis esa pureza más allá del canto?
Víctor: «Esa es nuestra apuesta, entendemos que otros proyectos sí utilicen y está genial y nos gusta, no es algo negativo para nada, igual que nosotros usamos bases y otros tienen batería, pero para Zavala no lo vemos porque la voz de Carla es quizás el elemento más diferenciador».
Carla: «Era algo que buscábamos en estos dos trabajos, algo puro y orgánico dentro de un ingrediente fundamental como es la electrónica, pero tenemos claro que la evolución y la diversidad estilística van a ser dos cosas representativas de este proyecto, así que no descartamos que eso cambie en función del tiempo y de nuevas sendas sonoras».
Zavala. Foto © Mark Zlick
Ambos trabajos vienen publicados de la mano de Ferror Records, reconocida discográfica gallega que, en la actualidad, atesora más de una centena de referencias de gran variedad de grupos y artistas. ¿Cómo está siendo la experiencia junto a ellos?
Carla: «Creo que coincidimos toda la banda en que la experiencia con Fer y Sergio de Ferror Records está siendo muy bonita y productiva. Nos entendemos, tenemos puntos de vista muy parecidos entre nosotros y sobre todo hay muy buena comunicación. Ellos ayudan lo que pueden y más. Son muy buenos profesionales pero sobre todo muy buenas personas, que para nosotros es el esencial».
Víctor: «A ver, es que somos muy fans; la comunicación es continua y muy fluida, las referencias que publican son geniales y nunca tenemos ningún tipo de problema, son fundamentales para Zavala, no sería lo mismo sin ellos».
Las portadas tanto de los singles como de los largos tienen una coherencia especial basadas en fotos en blanco y negro de Manuel Alonso (@turkyscross) que evoca el pasado, la memoria. ¿Cómo surgió y se desarrolló toda esta parte del diseño?
Víctor: «Manu es un genio, tiene unas fotazas impresionantes que se adaptaban a la perfección al concepto de los discos; también usamos sus imágenes para los encartes y para las portadas de los sencillos porque son increíbles. Después el diseño, como casi todo (grabación, arreglos, primera mezcla...) lo hacemos nosotros partiendo del concepto previo».
Las dos fotos de las portadas de los dos volúmenes remitan a la falta de equilibrio, una pirueta y un funambulista. Suponemos que no es casual lo de las acrobacias en relación con los grandes cambios, ¿no?
Carla: «Está todo pensado. Teníamos clara la estética desde el principio, ya no solo en el color, sino también respecto a lo que reflejaran las portadas. En el tercer disco habrá un cambio estético notable».
Si solo pudieseis elegir entre estar en el estudio haciendo canciones o en el escenario dando conciertos, ¿con cuál os quedaríais y por qué?
Carla: «Dentro de que las dos cosas me gustan, no tengo dudas: conciertos a tope y vivir esos momentos irrepetibles con la gente».
Víctor: «Dentro de que las dos me gustan, también lo tengo claro. Nos complementamos a la perfección, mi trabajo es en el estudio haciendo canciones y produciendo».
Ya girasteis el Pequeno Manual por un par de escenarios, ¿cómo está siendo su acogida en directo?
Carla: «Tengo que decir que más que sorprendente la reacción del público. Es como que se está asentando el trabajo del primero y esta acogida se siente con más ganas».
Zavala. Foto © Roricharo
Víctor comenta que deseáis tener una cantidad de canciones que os permitan «hacer un directo hoy en un lugar y mañana en otro, pudiendo ofrecer un espectáculo totalmente distinto». ¿Cómo son los conciertos de Zavala? ¿Cuándo, y dónde, podremos volver a disfrutaros de nuevo?
Carla: «Efectivamente, gracias a la gran cantidad de canciones que tenemos vamos consiguiendo variar bastante de un concierto a otro, así como unas proyecciones muy trabajadas de la mano de Kos, que no siempre se pueden emplear pero que profesionalizan la puesta en escena.
Tenemos la parte más intimista y emotiva y la rave más animada. En esta gira habrá sorpresas que considero enriquecerán en parte los directos».
Víctor: «En un futuro ideal sería perfecto variar aún más de set list en cada concerto, que no se parezcan en nada unos a otros. Necesitamos dos cosas, un número importante de canciones (estamos en eso) y tiempo de ensayo superior para ensamblar todo».
En la actualidad, ¿qué artista o grupo gallego nos recomendaríais? ¿Algún favorito que deberíamos conocer?
Carla: «Entre mis favs están Mentah».
Víctor: «El otro día compartimos escenario con Planète Sauvage y son una pasada, de mis grupos preferidos desde ya, ¡no os los podéis perder!».
Si abriésemos vuestras cuentas personales de Spotify, ¿qué escucharíamos? 100% Sinceridad, 0% Vergüenza
Carla: «En este momento Zahara, Santero y Los Muchachos, Muse, Amaral, Mon Laferte, Guadi Galego, Silvia Pérez Cruz, Extremoduro y Biznaga, entre outrxs».
Víctor: «Ahora mismo Cala Vento, Guadi siempre, Club del Río, Auberge de Chris Rea, Psychocandy de Jesus and Mary Chain y Malandrómeda».