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MALKEDA: «‘MALKEDA’ ES UN PEQUEÑO HOMENAJE MOTIVADOR A NOSOTROS MISMOS DESPUÉS DE VEINTE AÑOS»

MALKEDA: «‘MALKEDA’ ES UN PEQUEÑO HOMENAJE MOTIVADOR A NOSOTROS MISMOS DESPUÉS DE VEINTE AÑOS»
24 JUNE 2024

Malkeda lleva más de veinte años compartiendo un metal alternativo basado en afinaciones graves, medios tiempos, ritmos pesados y fuertes contrastes entre estrofas y estribillos. Las composiciones de la banda pontevedresa son conocidas por sus melodías desgarradas y emotivas, letras oscuras y unos directos que encienden el escenario. Su discografía recoge un EP en formato acústico y cuatro largos que muestran una banda en constante evolución; un proceso que parece culminar en su último trabajo, Malkeda (2024).

Producido por Iago Lorenzo en Planta Sónica (Vigo), Malkeda reafirma la identidad sonora del cuarteto con un sonido duro, sin ningún tipo de concesiones, con matices más hardcore y ecos de metal contemporáneo.

 

Foto © Carlos Meira & Ana Piñeiro

 

En diciembre de 2002 empiezan a escucharse los primeros bramidos de Malkeda por la Boa Vila, ¿cómo surge la banda hay más de dos décadas?

Guille Lavía: «Checho y yo ya veníamos de un proyecto conjunto y, con esa onda musical de los 2000, hablamos de montar algo distinto en Pontevedra, nuevo y sonando más americano que lo que se venía escuchando por Galicia. Davi era un amigo de la música por la tienda Auditorium y compartíamos gustos musicales y los tres formamos Malkeda».

Checho C. Vázquez: «Pues en una reunión viendo un concierto entre Guille y yo decidimos arrancar algo nuevo que no hubiese por estos lares».

 

Bien sabemos que vuestro género podría caer dentro del rock metal alternativo pero, sin etiquetas, como definiríais vosotros la música de Malkeda?

Guille: «Siempre nos encasillaron con el nu metal, el estilo odiado y la vez tan querido. Siempre quisimos huir de las etiquetas, pero desde hace un tiempo nos da bastante igual; lo importante es que quien nos escuche disfrute del momento».

Checho: Mmmm, inconformista, nada alegre, realidad de las cabezas oscuras, nu metal raro... [risas]».

 

Korn, Rage Against the Machine, Alice in Chains son algunos de los nombres que se nos vienen a la cabeza cuando os escuchamos, pero ¿a quién señalaríais vosotros como principales influencias?

Guille: «Sin duda todas esas mencionadas y muchas más. Toda la onda de los 90 y del 2000 americana enriqueció las influencias de la banda, pero también muchas bandas de funk, pop y heavy metal».

Checho: «Personalmente me explotó la cabeza con Korn».

 

 

 

Unos años después de publicar vuestra primera maqueta, debutáis con Momentos Impuntuales (2008), un álbum de corte rock metal y nu metal al que incorporabais elementos que, en principio, iban más allá del género como guitarras clásicas, percusiones, scratches, loops electrónicos... ¿Por qué esa mezcla?

Guille: «Rafa de la Rosa nos produjo Momentos Impuntuales y nos dio la idea de incorporar esas guitarras flamencas, aunque no era nada nuevo, véase cómo III Niño ya lo usaba y nos gustaba eso, así como la percusión; la verdad que todavía nos encanta escuchar las guitarras de Mobilla en esas canciones. Lo guapo de nuestro estilo es que es muy orgánico y muy agradecido para mezclar todo tipo de estilos e instrumentos».

Checho: «Nos gustó siempre experimentar con todo lo que pudiese aportar para bien, y mal no le quedó, no. Ahora hacemos más eso; más loops, más efectos... incluso alguna voz».

 

 

Con este disco giráis por Galicia y el resto de la Península ¡durante casi tres años! Siendo vuestro primer trabajo, ¿cómo recordáis tremenda acogida, sobre todo encima de los escenarios?

Guille: «Para mí eran momentos mágicos; ilusión continua, era genial ser un veinteañero y salir de aventura por la carretera para actuar en las salas. Se vivía muy intenso el underground en salas, era una buena época en cuanto a la cultura de actuaciones en salas, aunque ahora está desapareciéndose lamentablemente».

Checho: «Buf, fue muy buena acogida por todos lados, tremenda. El mejor disco en lo que se refiere a gira. También sé que era novedad y la gente estaba expectante, pero desde encima del escenario fue vibrante siempre».

 

 

 

En acústico (2011) es, como bien dice su título, un EP de tres canciones grabadas en formato acústico. ¿Por qué recogerlas, y publicarlas, de este modo?

Checho: «¡Pues la verdad no recuerdo muy bien! Supongo que sería para hacer como un single de tres o... no sé. Solo sé que en ese concierto salía la gente por la puerta de Karma... ¡nunca tanta gente se había arremolinado allí!».

Guille: «La banda decidió probar a hacer un concierto en acústico y aprovechamos toda la adaptación del directo para grabar tres canciones».

 

 

 

Tan sólo un año después lanzabais Un día sin ayer (2012), segundo largo en el que consolidabais vuestro estilo, alcanzando un sonido contundente y directo, más maduro. ¿Cómo describiríais esta evolución de vuestro sonido?

Checho: «Bueno, ahí entró como productor Pablo Iglesias de Mondo y nos hizo currar; más simpleza, más contundencia... y ese mes de producción fue mucho curre. A mí personalmente es un trabajo que me encanta y la evolución es total: de cómo sonábamos a cómo quedó fue muy flipante».

Guille: «Trabajamos muy a reo en ese álbum, sobre todo antes de contactar con Pablo Iglesias para la producción. Creo que, sin saberlo, definimos y asentamos nuestro estilo como banda, ya con un toque más nuestro. Con cada trabajo que grabas tienes la sensación de que sales aprendiendo un montón de cosas nuevas que en el pasado habrían sido perfectas saberlas».

 

 

En 2014 publicabais “Nadie queda atrás”, un tema compuesto para la III European Rescue Swimmers Meeting y un videoclip realizado con fragmentos reales de Salvamento Marítimo. ¿Cómo se produce esta curiosa colaboración?

Checho: «Eso fue por el trabajo de Guille, que trabaja como rescatador y él os contará bien [risas]».

Guille: «El entonces presidente de EURORSA contactó conmigo, ya que compartimos la misma profesión, y nos pidió una canción para ese congreso internacional a modo de himno. Lo bautizamos con el lema de la asociación, “Nobody gets left behind”, pero en castellano».

 

 

 

 

Cumulonimbo (2016) es vuestro tercer largo, un trabajo en el que tirasteis de extraordinarias (y amigas) colaboraciones como la de Alberto Cereijo (Los Suaves, N.E.O), Loko 23 (Delahoja), Peter Parcero, Adrián González (Nihil) e incluso el ex-Malkeda David Parcero. Además de lo obvio, ¿qué diríais que aportaron a las piezas?

Guille: «¡Fue una pasada con todos ellos!

Cada uno era perfecto para los temas que los necesitábamos; ¿qué mejor que SoulMacklein (Loko 23) rapeando? Además, compañero de fatigas como banda local en la lucha. Alberto, un dios de la guitarra que, gracias a nuestro productor Ángel Acuña que tocan juntos en proyectos, pudo dejarnos su firma con dos solos que eran necesarios con su estilo. Davi, que ya por fin está de vuelta en la banda, nunca dejó de trabajar con nosotros, y Adrián dio sus guturales infernales».

Checho: «Pues fue una apuesta; ¿por qué no hacemos colaboraciones para darle vida a grabación? Y que pueda llegar la más público, claro está. ¡Y te falta Javier Gómez Noya! Que puso unos toques de guitarra.

Pues eso, hacer una fiesta de nuestro trabajo e invitar a amigos, básicamente».

 

 

Foto © Carlos Meira & Ana Piñeiro

 

Otra de esas colabos es la del triatleta (¡y guitarrista!) Javier Gómez Noya quien, de hecho, también subió con vosotros al escenario durante el ciclo Barullada de Rock de 2020. La curiosidad puede con nosotros y necesitamos explicaciones: ¿cómo lo conocisteis... y cómo se dio esta colaboración?

Checho: «¡Aquí esta! [Risas]. Bueno, Guille entrenó con él y lo conoce bien, por eso manejamos esa opción del campeón del mundo [risas]. Es un crack y un buen tío.

Recuerdo que estaba cagadete antes de subir a tocar en la Plaza de España en Pontevedra... ¡unas risas nos echamos con él!».

Guille: «Javi es nuestro amigo y un amante del rock de siempre, es una de sus pasiones. Ya conectamos antes en el mundillo deportivo que, aunque seamos metaleros, Davi, Checho y yo venimos del mundo del deporte y aún lo mantenemos. Además, Javi era seguidor de la banda de antes, siempre que podemos tratamos de tocar juntos o ir a vernos actuando.

Él tiene su propia banda, LIORTA, en la que militan algunos amigos también».

 

Según la RAG, un cumulonimbo es una «nube baja y gruesa [...] que suele producir precipitaciones intensas y tormentas eléctricas». ¿Es así como consideráis la atmósfera general de este trabajo, como un conjunto de emociones agobiantes que, en cualquier momento, puede llegar a estallar?

Guille: «Podría decir que en la pregunta tenéis la respuesta. ¡Mejor definido no podría estar!».

Checho: «Tal cual; siempre nos caracterizamos por esas letras agobiantes y agónicas, y este trabajo juntó todo el mal y las penas del ser humano en muchos aspectos y surgió Cumulonimbo.

Aparte que “Cumulonimbo” está dedicada a mi padre fallecido y esa tormenta que te genera la falta de tu ser querido».

 

 

Lo último que escuchábamos de vosotros era “Este rincón”, un sencillo que llegaba en pleno estado de alarma y que marcaba un antes y un después en vuestra trayectoria; una canción diferente, distinta a lo que llevabais haciendo hasta la fecha. ¿Qué propició este giro hacia un sonido más oscuro?

Guille: «Adri, que ya estaba en Cumulonimbo, era un genio; era un chico súper dark y posiblemente gracias a él estamos en la actual versión de la banda. Trajo su estilo de componer canciones, lo fusionamos con el nuestro y aquí está su legado».

Checho: «Sí, fue una apuesta de hacer algo nuevo y también presentar algo, ya que estábamos algo parados y no teníamos nada por hacer. Pero sí, fue un punto de inflexión hacia el que sería nuestro cuarto disco; creo que desde aquí cambió la cosa en Malkeda».

 

Foto © Carlos Meira & Ana Piñeiro

 

Sin embargo, “Este rincón” no fue incluido en vuestro nuevo disco, del que hablaremos ahora. ¿Por qué?

Guille: «Este disco nuevo es una retroliberación, no había cabida para un single más antiguo. Tanto la edición como la mezcla son diferentes; no encajaría en Malkeda, son escenarios diferentes».

Checho: «Pues porque es distinto a los temas finales de este disco y, al lanzarse tanto tiempo antes, decidimos que tenía que quedar ahí como single».

 

 

 

 

Acabáis de publicar Malkeda (2024), un largo que llega... ocho años después del anterior. Aunque nos encontramos con los años pandémicos por medio, ¿por qué la demora?

Guille: «No es fácil para las bandas pequeñas de bajo, o nulo, presupuesto poder mantener un ritmo de grabaciones muy frecuente debido a los costes que tiene un disco de estudio, tratando de emplear los mejores medios para poder ofrecer un trabajo y una sonoridad de calidad.

Esto no va de grabar en una casa con plugins y a correr; eso para nosotros es lo que le llamamos hacer la maqueta previa o preproducción, pero nosotros no le llamaríamos nunca disco. Lo cual nos hace extendernos en el tiempo, tocar e ir haciendo bolsillo y, aun así, nunca es suficiente.

El tema de la pandemia también nos paralizó. Además, hubo que sumarle una crisis de desgaste de algunos miembros de la banda y una re-actualización de la formación... y después otros dos años más trabajando con Iago hasta poder lanzar el pasado mes de mayo».

Checho: «Porque se estuvo trabajando en Cumulonimbo, vino la pandemia, y a mí personalmente me vino una sequía mental que me dejó en blanco; no me salía nada, pero nada de nada. ¡Hay que darle un abrazo mis compis por la paciencia! Después fue el proceso creativo de este disco y el proceso de la producción con todo lo que eso supone... Trabajar con un productor no tiene horas, ¡tiene meses! [Risas]».

 

Foto © Carlos Meira & Ana Piñeiro

 

Para su publicación volvisteis a contar con una abrir una campaña de micromecenazgo vía Verkami que, por segunda vez, conseguisteis con éxito. ¿Lo esperabais? Porque el panorama ha cambiado mucho, a todos los niveles, desde vuestra primera campaña en 2015 a esta, en 2022...

Guille: ¡Fue una apuesta importante y nuestra xentiña fue implacable y lo dieron todo por nosotros!

Siempre hay que pensar que se va a conseguir, de lo contrario mejor no meterse. Hay que hacer un cálculo previo en el estudio y ver cuánto se necesita, cuánto se puede poner y cuánto nos falta para completar».

Checho: «Pues teníamos muchas dudas ya que estaba muy raro todo. De hecho, se iba a pedir más dinero, pero nos cagamos y bajamos. Fue toda una sorpresa para bien y para mal; en estos momentos sabes quién está y quién no».

 

 

Es curioso como llegados a este punto, con 22 años de trayectoria y varios discos a vuestras espaldas, este es el primero que lleva vuestro nombre como título. ¿Por qué este y por qué ahora?

Guille: «Es un reinicio de la banda; Davi está de vuelta, ¿qué mejor que un reset? Una vuelta a nosotros mismos en cuanto a existencias y, a mayores, un pequeño homenaje motivador a nosotros mismos después de veinte años, o más, luchando y creyendo en nuestro proyecto. Las pequeñas bandas sufren un montón».

Checho: «Ya era hora de hacer algo así. Es un reset de la banda como tal; una vuelta al inicio y con un disco potente bajo el brazo de la mano de Iago Lorenzo, ¡que este sí que nos hizo resetear!».

 

Foto © Carlos Meira & Ana Piñeiro

 

Los nueve cortes que recoge el LP se aproximan a terrenos bastante oscuros, sobre todo en las letras, que potencian su mensaje gracias a la contundencia del sonido en el que vienen envueltas. ¿Qué, o quién, las inspiran?

Guille: «Las letras son una gran putada; son el día a día de las personas, del pueblo y de la clase obrera. Hablan de ellos, de nosotros, de la realidad de la vida y no de las mentiras que nos venden las redes sociales y toda la calaña que se lucra. Estamos en una época horrible, son tiempos muy oscuros como para hacer como si no pasase nada».

Checho: «Las letras prácticamente las hago yo. En este, excepto “Ya nada vale” que las estrofas son de Guille (siempre hace alguna él), el resto lo hice yo.

Y una vez salieron fue todo oscuro como lo que sentía en ese momento: frustración, malestar, mal humor, falta de inspiración... Pero es que el mundo es así, creo que la mayor parte del tiempo el humano se siente así. Esos mensajes de positivismo de ahora son para llenar gimnasios y vender bicis [risas], ¡¡¡el mundo es oscuro!!!».

 

 

Siendo cuatro en el grupo, ¿cómo trabajáis los temas? ¿Hay reparto de tareas?

Guille: «Cada uno aporta su idea. Si alguno de nosotros tiene la idea entera, la trae completa y, si no, pues vamos completando o adaptando entre todos. De cómo empieza al resultado final es un proceso mágico y evolutivo a la vez».

Checho: «Prácticamente cada uno mostramos la música. Lo gordo lo fabrica Guille y Davi, yo me encargo de letras y melodías... repartimos el chollo [risas]».

 

Foto © Carlos Meira & Ana Piñeiro

 

En “Sin Futuro” escuchamos el bajo de Ra Díaz, bajista de la banda californiana Korn, quien participó tanto en la creación como en la grabación de las líneas de bajo del tema. ¿Cómo surgió la colaboración y cómo se desarrolló el trabajo conjunto?

Checho: «Pues Guille contactó con él vía Instagram y Ra decidió colaborar, de puta madre, pero la explicación seguro que la da Guille mejor ya que llevó él el peso del tema».

Guille: «Contactamos con él (somos fans de Korn y de Suicidal Tendencies) le presentamos la preproducción, le gustó y accedió a colaborar en un tema. Y vía telemática fuimos trabajando los bajos con él; fue todo un privilegio para nosotros, Ra es una persona excepcional y súper cercano, y como músico no necesita presentación».

 

 

Para Malkeda contasteis con Iago Lorenzo, reconocido productor del país que estuvo detrás de grabaciones de diversos estilos (Presumido, Seso Durán, Rheia Gorecki, Agoraphobia, Furious Monkey House...). ¿Cómo fue a trabajar con él? ¿Qué creéis que aporta al sonido del disco?

Guille: «Conocemos a Iago desde los inicios de la banda, ensayábamos en salas contiguas; era un monstruo como músico y compositor y vimos su evolución, que fue impresionante. Sentíamos gran admiración por él y sus trabajos, y siempre hablamos de cómo sería poder trabajar con él hasta que el final dimos el paso; le propusimos si aceptaría trabajar con nosotros y así fue.

Iago supo ver más allá y tuvo claro desde el principio que era lo que quería. Nosotros dejamos todo el material en sus manos y que él hiciese todo lo que considerase idóneo, confianza ciega en él... y dio con el sonido que tantos años llevábamos buscando.

Fue duro, muy duro el trabajo, pero mágico a la vez».

Checho: «Duro, muy duro. Iago Lorenzo supo desde el primer día lo que queríamos ¡y nos lo sacó a hostias! Es un tío muy exigente, si algo no le gusta lo borra directamente, pero fue brutal el trato y trabajar con alguien que lo ve desde fuera. Este disco es de él, ¡este disco es lo que buscábamos! Me gustaría volver a grabar con él en un futuro».

 

Aparte de ser finalistas en el concurso de bandas del Resurrection Fest, ¿cómo tenéis la agenda estival? ¿Cuándo, y dónde, podremos disfrutar de Malkeda en directo?

Checho: «Pues este verano no se nos verá mucho, ya que el disco llegó con retraso y nos estropeó el trabajar con él, pero estamos cerrando fechas hacia el invierno y estamos preparando ir a Madrid, Extremadura... Y en noviembre, el 23, estaremos en la Filomatic (A Coruña), el 30 en el Pub Gatos (Melide), el 23 de febrero en el Liceum (O Porriño), etc. y trabajando para algún festi también».

 

Foto © Carlos Meira & Ana Piñeiro

 

Dieciséis años separan vuestro primer trabajo de este último; ¿qué diferencias, o similitudes, encontráis entre ambos? Echando la vista atrás, ¿cambiaríais algo de aquel debut?

Guille: «Yo no cambiaría nada, eran los tiempos que nos tocaron vivir, para mí fueron mágicos».

Checho: «Diferencias todas ¡hasta la voz! [risas], pero es una evolución constante. Cada disco, cada letra, cada acorde... creo que fue la mejor cosa; las críticas así lo dicen. Yo estoy muy contento con la evolución y no cambiaría nada, la verdad.

Si eso quizás ser un poco más ambiciosos, porque algunas veces nos faltó eso para poder estar más alto de lo que estamos; tocar algún palo para ayudarnos... ¡Del resto está todo bien!».

 

En la actualidad, ¿qué artista o grupo gallego nos recomendaríais? ¿Algún favorito que deberíamos conocer?

Checho: «¡Malkeda, por supuesto! [Risas]. Hay muchas bandas emergentes de metal, no me voy a mojar con una, todas tienen algo».

 

Si abriésemos vuestras cuentas personales de Spotify, ¿qué escucharíamos? 100% Sinceridad, 0% Vergüenza

Guille: «No uso Spotify, quedo libre de pecado. Sí soy oyente de toda la vida de Radio 3 sea la hora que sea».

Checho: «Pues Korn, IDLES, Iván Ferreiro, Arde Bogotá, la Pantoja...[risas] ¡esta es broma! Sepultura, Inflames, etc., soy de gustos variados».

 

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